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domingo, enero 09, 2011

Inicia un cuatrimestre, algunos pensaran que volver a la rutina de la universidad; asistir, hacer trabajos, leer libros, presentar exámenes, sufrir en los finales y esperar aprobar. Para otros, una minoría quizá, es el inicio de un nuevo ciclo, no solamente por el año que acaba de comenzar, más bien ahora están convencidos de un cambio de actitud.
Dar clases no es un rutina, a pesar de que ahora impartiré otra materia, desde que terminé el ultimo curso me propuse cambiar algunas tácticas docentes; podría yo también caer en el error de lo rutinario pero prefiero entrar en el reto del cambio.
Comenzare motivando a mis alumnos, ya que sin motivación dudo que logremos la meta; seré mas receptivo en sus mensajes, ellos viven otro escenario histórico, social y económico; no dejaré de ser justo y utilizare un criterio adecuado en cada situación. Logrando lo anterior estoy casi seguro que recibiré lo mismo de ellos.
Mi compromiso al convertirme en docente no fue a lo económico, simplemente estoy seguro que con cambiar la forma de pensar de un alumno, habré aportado algo al cambio positivo que necesita mi país. Lo que necesitamos son más jóvenes entusiastas que entiendan la diferencia entre el bien y el mal, que a pesar de la obscuridad puedan ver la luz y sobre todo que se den cuenta que ellos son el cambio.
Hace un par de días asistí a un curso para el personal docente de la institución en la que imparto clases; como siempre nos dejaron una tarea, la cual hasta la fecha no he hecho. ¿Por qué?, podría utilizar una de las excusas de mis alumnos: “no tuve tiempo”, “ando muy ocupado” ó “no digo que era para hoy”; pero realmente lo tengo presente como algo que debo hacer a la brevedad, es muy sencilla solo debo ver un filme.
Uno siempre es alumno, no siempre del mismo maestro pero siempre se aprende algo nuevo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

muy cierto, aunque todos empezamos motivados.
lo importante es mantenernos motivados el resto del año.

Anónimo dijo...

Hola Juan Pablo!
Oye qué gusto escucharte y leerte. El gran reto de un Profesor es precisamente detonar la magia que hay en sus alumnos. Me gustó mucho la frase con la que cierras tu artículo y coincido con ella.
Hace algunos años viví también la experiencia de dar clases en la Uni y fue muy grato. El gran reto: Cómo lograr hacer todas las clases interesantes, detonadoras de ideas, de acciones, de reflexión,
fue muy interesante.

Escuché algunos de tus podcasts y al escuchar tu voz me sorprendí. Fuimos compañeros en primero de Secundaria (CEL) y es un gusto escucharte disfrutando plenamente lo que haces.

Recibe un fuerte abrazo,
Con Cariño Gaby Herrera :)
101-B (Wooww! Lo recordé ;)