Ayer fui al teatro.

Quizá algunos se imaginan que a un gran teatro, con un gran lobby lleno de luces con candelabros, un gran telón rojo y los palco llenos de gente bien vestida; pero no fui a ese gran teatro, fui a uno pequeño.

Vivo en una ciudad donde olvidaron la cultura por lo que solo tenemos pocos espacios para la expresión artística, si bien he tenido la fortuna de conocer grandes ciudades llenas de espacios culturales, el lugar en donde vivo no tiene este aderezo.

Hay que amar algo para seguir haciéndolo a pesar de la adversidad, cuando uno gusta del teatro no le importa asistir a un pequeño espacio con un modesto escenario o a cualquier espacio donde el artista muestra su pasión por el arte. Quizá el histrión no tenga la educación de la reconocida academia o adolezca de la experiencia que dan los años pero la entrega y el entusiasmo son cosas que no se aprenden en la escuela.

Ayer fui al teatro a presenciar una pequeña y divertida puesta en escena, como siempre éramos pocos los que asistimos quizá porque el cartel no tenía ningún nombre conocido o más bien por que fue quincena y todos fueron a gastar su dinero en un trago que les haga llevadera su cansada jornada laboral.

Era un espacio pequeño adecuado en un primer piso de un hotel del centro de la ciudad, con pocas sillas, un escenario pequeño y un sencillo juego de iluminación. Se abrió el telón (que luego se descompuso y obligó al actor a modificar el libreto pero al mismo tiempo nos engalanó la velada). Una sencilla obra llena de humor que arrancó en varias ocasiones carcajadas del público, divertida y ocurrente pero sobretodo llena de entrega y pasión por parte de los figurantes, lo que me demuestra que existe al amor al arte.

No necesitamos un teatro grande con muchas butacas por que estarían muchas de ellas vacías, necesitamos gente que gusté del arte y la cultura; queremos gente que compre las localidades por gusto y así fomentemos el trabajo de los artistas. Una ciudad crece por el espíritu de las personas no por lo alto de sus edificios y lo lindo de sus hoteles.