:::: MENU ::::

domingo, enero 11, 2009

Terminó la temporada navideña, ya es tiempo de quitar el árbol de navidad y todas las decoraciones que con tanto esmero colocamos por todos lados. Lo que comenzó después de la segunda quincena de diciembre llegó a su fin este fin de semana.

El recuento de los daños empieza a sentir en diferentes aspectos; una vez más tendremos que levantarnos temprano para dar inicio a nuestras actividades cotidianas, ya no iremos de casa en casa probando las sobras de los banquetes que se sirvieron en Navidad y Año Nuevo, ya podremos disfrutar los pocos regalos que recibimos, si es que nos portamos bien; y solo nos quedan los buenos propósitos que hicimos para este año.

Alguien me dijo que no había hecho propósito, que ella había hecho “compromisos”; que fuerte. Pero después de un rato de meditarlo le dí la razón. ¿Por qué iniciamos el año llenos de intenciones y no de metas y compromisos? Después de escuchar toda esta cantaleta de la crisis que se avecina o que ya llegó (no sé en que parte del proceso vamos) lo más sensato que se me ocurre es tener un plan para este año. Un régimen que debo escribir en algún lado para que a lo largo de los 12 meses no se me olvide; porque no quiero llegar al proximo mes de diciembre y al voltear atrás me de cuenta que todos los “propositos” se fueron desmoronando al pasar de los meses.

Mi padre alguna vez lo llamo “la meta”; algo que teníamos que fijarnos al principio de año y mantenerla durante los 365 días, en ese entonces era algo económico (léase dinero). Pero me acuerdo que si funcionó a través de una alcancía, con forma de oso panda, en ella cada semana depositábamos monedas de 10 o 20 pesos y a pesar que fue saqueada un par de veces por mi o mis hermanos, mantuvo la cantidad de dinero necesaria para comprar los regalos navideños.

No sé donde quedo esa alcancía después de tantos años, pero ahora voy a hacer “la meta”, no solo económica (que es bastante importante, por eso de la crisis) sino también en otros aspecto más personales, por que a veces pienso que la vida se nos esta pasando sin hacer algo realmente interesante.

Este año quiero que sea diferente y que al termino del mismo pueda decir “yo tuve un buen año”, mientras otros solo continúen diciendo: “feliz año”.

0 comentarios: