“¿Porque sigues con tu relajo de la manifestación?”.

Era un grupo de personas que realmente se preocupan por el lugar donde viven, es cierto yo no nací aquí. Hace poco más de 10 años decidí dejar mi ciudad natal para continuar mi vida en Cancún, cuando llegué me dí cuenta que era muy diferente al lugar de donde venia.

Ahora me preguntan algunos: “¿Porque sigues con tu relajo de la manifestación?”.

No me considero un activista social, pero si un ciudadano mexicano que a través de los años va reflexionando conforme su entorno cambia. Es lógico, uno va madurando y creciendo con lo que la perspectiva de la vida cambia. Quizá la primera vez que marché por una causa fue más bien por “relajo” ó por llamar la atención de mis amigos, pero ahora marcho con gusto, nadie me obliga y estoy convencido de que mi participación puede ser la diferencia, yo hago el cambio.

Muchos me dicen: “¡ya no podemos hacer nada!”, “¡yo no voy solo pierdes el tiempo!”, o peor aún: “¡déjate de tonterías ellos hacen lo que quieren siempre!”. No puedo obligar a nadie a que participe en algo, no puedo forzarlos, y por más razones que les presente me van a seguir contradiciendo. No importa esa no es razón para que yo cambie de parecer.

Me dio gusto ver la participación de jóvenes, que no iban por “echar relajo”, eran jóvenes que querían formar parte de algo que es suyo, Cancún es de ellos también; quizás en su generación el concepto de respeto por la naturaleza está un poco mejor definido; espero que ellos estén valorando que en sus manos está el futuro y por lo tanto el cambio.

Quiero a mi país y quiero a mi gente, pero no me explico como es que a veces nos volvemos tan indiferentes a un problema y en otras ocasiones somos tan unidos y solidarios que hasta nosotros mismos nos sorprendemos.

Finalizo con una frase de la nueva campaña de librerías Gandhi: “Menos Face y más Book”.